viernes, 22 de octubre de 2010

El Duelo

El duelo es una forma de reaccionar ante una pérdida. Freud distinguió entre el duelo normal y el duelo patológico, en el cual el afectado suele considerarse culpable de la pérdida. Por ejemplo, en muchas ocasiones, personas que han perdido a un ser querido debido a una grave enfermedad, se preguntan si hicieron todo lo posible para que éste se curara, como visitar a los médicos adecuados o marcharse a hospitales con mayores recursos, a veces, incluso en el extranjero.
El duelo supone un proceso de adaptación más o menos largo a la nueva situación.
La intensidad y duración del duelo depende de muchos factores:
Tipo de muerte (repentina o esperada), intensidad y características de la unión,  vínculo afectivo con el fallecido, edad, apoyo percibido, etc…
Podemos decir que hemos resuelto un duelo, cuando somos capaces de recordar al fallecido sin sentir dolor, cuando hemos aprendido a vivir sin él, ella, o ellos, y cuando podemos dejar a un lado el pasado, y vivir el presente con toda nuestra energía.
 Pero no siempre el duelo se pasa tras perder a un ser querido, como hemos dicho anteriormente, es una forma de reaccionar ante una pérdida, y ésta puede ser de tipo material, un trabajo,  o simplemente de alguien que ya no va a estar cerca nuestro. Por eso, también podemos pasar por el proceso del Duelo, tras una separación o un divorcio, así como por la pérdida de una casa. También en estos casos tenemos que adaptarnos a una nueva situación.