domingo, 20 de enero de 2019
El Perfil Criminológico.
La premisa básica en la perfilación criminal, es que la forma de pensar que tiene una persona dirige su conducta. El objetivo del perfil criminal, no es señalar a un sujeto en concreto, sino determinar las características de ese agresor desconocido, para poder reducir el número de sospechosos.
Los conocimientos de la psiquiatría, la psicología y la criminología pueden ser una gran ayuda a la hora de ayudar a resolver muchos casos.
Desde hace ya algunas décadas, el profiling comienza ya a salir del ámbito policial, y empieza ya a ser conocido en entornos profesionales externos a los cuerpos policiales.
Actualmente, ya se está comenzando a aplicar la técnica del perfil criminal a otro tipo de delitos y delincuentes, además de, ser aplicado en los casos de asesinos seriales.
Nuevas aplicaciones:
-Atracos a bancos.
-Acosadores.
-Cartas obscenas y/o amenazantes.
-Secuestros.
-Robos en viviendas.
-Incendios intencionados.
Todos ellos son nuevos casos donde la perfilación criminal puede ayudar a encontrar al responsable.
El objeto de estudio de los perfiladores es la huella psicológica o evidencia conductual. Se centran en el estudio de la escena del crimen o delito, la/s víctima/s, el modus operandi, la firma o el comportamiento geográfico del delincuente o agresor.
Por otro lado, en el ámbito jurídico, es ya muy frecuente la evaluación psiquiátrica y psicológica del imputado, para determinar hasta qué punto es probable que esa persona tenga responsabilidad criminal.
Tanto la obtención del perfil criminológico, como la peritación del psiquiatra forense y psicólogo forense, son herramientas clave para la resolución de algunos casos.