martes, 17 de marzo de 2015

TRATAMIENTO CON ANTIDEPRESIVOS. ¿Es realmente necesario?.

Han sido muchos los que han criticado la ortodoxia psicopatológica. Recientemente, una de esas voces criticas ha venido del propio psiquiatra americano Allen Frances. La critica de Frances tiene cobra mayor relevancia ya que fué uno de los padres del DSM-IV, (manual diagnóstico utilizado habitualmente en la práctica en la clínica por profesionales de la salud mental).
El propósito de su denuncia es “ayudar a salvar a la gente normal de ser diagnosticada como enferma”, a lo cual no me queda más remedio que sumarme, tras algunas experiencias dentro de mi ejercicio profesional.
Parece ser que hay una cierta inflación diagnóstica y que sigue creciendo el mercado de los psicofármacos, convirtiéndose el abuso de ansiolíticos y otros psicofármacos en un problema de salud pública.
Cada más son los médicos de atención primaria los que recetan la mayoría de los psicofármacos, con la falsa creencia en muchos casos, de que los problemas con los que acude la gente se van a solucionar con una pastilla. Poco se informa aún a la gente, y eso que ahí vamos mejorando, de que las pastillas en la mayoría de las ocasiones, solo van a tratar la sintomatología y no el origen de su malestar, ansiedad, depresión etc… Por no decir, que los antidepresivos muestran una respuesta en muchos pacientes, es decir, una reducción de al menos el 50% de los síntomas, pero no una remisión completa. Y me pregunto, ¿Por qué tanto interés últimamente por parte de algunos profesionales de la psiquiatría en abrirse camino en la psicología?..
Hay que tener en cuenta que el paciente tiene una biografía que le hace pensar, sentir y comportarse de esa manera. Todo lo comportamiento es biográfico y contextual, y difícilmente una pastilla hará que interprete una situación como poco amenazante cuando he aprendido a vivirlo así, o reducirá mi ansiedad por completo si no cambio mi estresante estilo de vida.
Parece ser, que el sufrimiento que cabría atribuir a una situación extrema ( desempleo, desahucio, precariedad…), es resultado de un desajuste químico en nuestro cerebro. Y qué decir del anuncio en televisión de las famosas pastillas que aumentan tu serotonina y te hacen ver la vida de color de rosa, sin comentarios.
Por todo ello, quiero expresar mi más enorme malestar ante ciertas prescripciones por parte de algunos profesionales de la salud mental y de ciertas actuaciones de la industria farmacéutica.
Entiendo que el uso de este tipo de fármacos es necesario en algunos casos, y he de decir que soy la primera que si creo que es necesario derivo a mi paciente, (personas con estados de ánimo profundamente deprimidos, con una ansiedad muy severa...) pero entiendo que en otros, “matamos mosquitos a cañonazos”, cuando además ha quedado demostrado que con una adecuada terapia psicológica, ha habido en la  mayoría de esos casos una remisión completa en su psicopatología sin necesitar el uso de psicofármacos. Por todo ello y por el bien de todos, incluida la psiquiatría, creo que es necesario algunos cambios en la practica clínica.