jueves, 27 de agosto de 2015

TERAPIA PSICOLÓGICA PARA EL TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD.

Ha quedado ampliamente demostrado mediante diferentes estudios, que el tratamiento farmacológico solo consigue reducir los síntomas de la ansiedad, pero no la remisión completa de ésta, siendo frecuente que vuelva a aparecer con el tiempo.

La forma más adecuada de trabajar este tipo de problemática, es abordando el origen del problema mediante la psicoterapia. Los tratamientos que han demostrado una mayor eficacia en el tratamiento específico de la ansiedad, son los basados en procedimientos cognitivo-conductuales.

He aquí una relación de aquellas técnicas consideradas más efectivas.


-Información al paciente sobre la naturaleza de la ansiedad: mecanismos básicos, funcionalidad y disfuncionalidad, explicación sobre los síntomas y su alcance, así como relaciones entre pensamiento, emoción y acción.



-Entrenamiento en relajación: respiración diafragmática lenta, relajación muscular progresiva, respiración con visualización, mindfulness, etc.

-Identificación y neutralización de procedimientos contraproducentes, utilizados por el paciente para regular su problema, pero que, en realidad, contribuyen, no a la solución, sino al mantenimiento del problema.


-Entrenamiento en técnicas de solución de problemas y organización del tiempo.


-Técnicas cognitivas Identificación de interpretaciones catastróficas, creencias irracionales o distorsiones cognitivas, control de pensamientos automáticos y reestructuración del pensamiento. Para favorecer estos cambios es frecuente utilizar ejercicios estructurados, "experimentos conductuales", cuestionamiento de hipótesis mediante "diálogo socrático" o contrastes con la evidencia, etc.



-Exposición controlada y progresiva a situaciones temidas.


-Desarrollo de habilidades sociales y mejora de la calidad de las relaciones interpersonales.



-Planificación de actividades agradables y placenteras.


-Medicación: Normalmente en combinación y como apoyo del tratamiento psicológico, si bien, en algunos casos, como pueda ser en el abuso de psicofármacos, dicha asociación está desaconsejada. Los medicamentos más utilizados son los ansiolíticos, particularmente las benzodiacepinas. Se han utilizado con éxito antidepresivos tricíclicos e Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina (ISRS).El tratamiento farmacológico ha de estar siempre prescrito y supervisado por un psiquiatra, o en su ausencia el médico de cabecera.


-Materiales de autoayuda, como complemento de la terapia y como apoyo en la parte psicoeducativa.


 Con este tipo de materiales hay que tener claro que pueden servir como apoyo, pero que nunca pueden sustituir a la psicoterapia.

Estos son algunos de los recursos terapéuticos más conocidos y probados en el tratamiento de la ansiedad. Dependiendo de cada caso se aplican unas u otras, siendo muchas comunes en todos los trastornos que se incluyen en el espectro de los trastornos de ansiedad como; Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), trastorno de pánico (TP), trastorno de ansiedad generalizada (TAG), Trastorno por estrés agudo, fobias…
No obstante, hay que tener en cuenta, que estos trastornos pueden venir asociados a otros problemas, (trastornos de la personalidad, problemas de autoestima, duelo patológico, abuso o dependencia de drogas…)  que requieren también un abordaje, en el contexto de un tratamiento integrado y convenientemente articulado. 

Los tratamientos suelen desarrollarse individualmente, aunque en algunos en ocasiones, en función del caso y del momento, puede acompañarse de terapia grupal
La duración de los tratamientos oscila normalmente entre seis meses y un año, si bien en algunos casos como puedan ser trastornos de la personalidad, pueden ser más largos y llegar a los 2 años o más.