Las enfermedades a las que da lugar el acoso psicológico son algo relativamente nuevo. El mobbing o acoso psicológico, es un comportamiento que se produce mediante la sistemática falta de respeto y de consideración al derecho a la dignidad del trabajador.
Se trata de intentos o acciones hostiles consumadas, expresadas o manifestadas, por una o varias personas hacia una tercera, en un periodo de tiempo corto.
El objetivo de la práctica del mobbing o el "móvil" del acoso psicológico en el trabajo suele ser "intimidar, reducir, amedrentar y consumir, emocionalmente e intelectualmente a la víctima, con vistas a eliminarla de la organización, someterla o anularla.
El mobbing es una violencia extrema. No es una violencia entendida como una serie de agresiones físicas, sino un tratamiento o tortura gradual o gota a gota.
La evaluación del mobbing, implica establecer y objetivar el carácter real y fehaciente de una serie de comportamientos que, a pesar de que son habitualmente negados por quienes lo practican, se pueden establecer o acreditar externamente por registros, testigos, grabaciones, documentos y secuelas psicológicas en las víctimas. Tales indicadores muestran que no se encuentra en una mente paranoide o enferma, sino en las conductas de hostigamiento que existen en la realidad.
Algunas conductas características de mobbing son:
- Acusar falsamente a una persona de errores o fallos profesionales.
- Desestabilizar a una persona emocionalmente como puede ser humillándola o tratándola de manera vejatoria.
- Maltratar verbalmente a una persona.
- Asignarle tareas inferiores a su capacidad o competencia.
- Inducir a la persona a que cometa errores.
- Aislar a la persona o reducir sus posibilidades de expresar o comunicarse con jefes o compañeros.
- Amenazar con sanciones disciplinarias, despido o perjuicios económicos.
- Sobrecargar de trabajo o reducir los plazos de ejecución de tareas.
- Alterar el entorno laboral, difundir rumores o información personal y calumniar.
El cuadro de daño psicológico en forma de enfermedad que encontramos de forma más habitual como secuela en los casos de mobbing, suele ser el Síndrome de Estrés Postraumático. Un cuadro que muy frecuentemente se confunde con depresión y problemas de ansiedad.
El Libro "Mi jefe es un psicópata. Por qué la gente normal se vuelve perversa al alcanzar el poder", (Piñuel, 2008), está dedicado al análisis de este fenómeno.