Es común, que a la hora de hablar de informes psicológicos periciales, surgen diferentes dudas. ¿Qué son realmente?, ¿Cómo se elaboran?, ¿Sirven de algo?, etc.
El INFORME PSICOLÓGICO PERICIAL, es una prueba fundamental en muchos procesos judiciales.
Se trata de una evaluación psicológica, que ayuda al juez a ver el estado mental de la persona dañada o imputada. Los jueces o abogados lo solicitan como herramienta para determinar la situación mental de la persona en cuestión.
Se dice que es un informe de parte, ya que es un informe que adjunta la parte acusatoria o la defensa para esclarecer los hechos, es decir como prueba.
Se trata de realizar una evaluación psicológica exhaustiva, la cual con lleva la aplicación de pruebas psicométricas específicas, en concreto pruebas psicométricas con escalas de control del testimonio o validez, que nos van a indicar si hay una SIMULACIÓN (invención de síntomas), SOBRESIMULACIÓN (exageración de síntomas) o DISIMULACIÓN de síntomas. No se trata de una mera opinión subjetiva de un profesional, sino de pruebas perfectamente validadas, con una alta fiabilidad, que son utilizadas a su vez por los propios psicólogos del juzgado.
Una vez realizado este paso y leído la documentación médico-legal correspondiente, se confecciona el informe psicológico pericial con los resultados y las conclusiones.
Además, el profesional, se suele desplazar a sede judicial para la ratificación ante el juez.
Algunas situaciones que pueden requerir de un informe psicológico pericial son;
-Valoración del estado psicológico del imputado.
-Valoración del estado psicológico de la victima.
-Valoración del estado psicológico del testigo.
-Valoración de secuelas o si hay una simulación.
-Valoración de una incapacidad.
-Valoración de las capacidades parentales en custodias de menores.
-Valoración de acoso laboral.
Un buen trabajo en este sentido, siempre imparcial, conociendo y cumpliendo con el deber como perito, puede ser la diferencia entre ganar o perder un caso.