La confianza
en sí mismo es un sutil cóctel de energía y sentimientos constructivos que
determinan, alientan y guían nuestros pensamientos y nuestros actos.
“La confianza
en sí mismo es el primer secreto del éxito.”
Es una
“fuerza interior”, que se expresa a través de nuestros actos, de nuestros
pensamientos, de nuestro lenguaje no verbal y que permite activar los recursos
necesarios con el fin de responder de manera adecuada a una situación
determinada.
Autoestima,
seguridad u optimismo, son elementos indispensables para tener confiar en sí
mismo.
La confianza
en sí mismo se construye desde los primeros meses de vida. La personalidad, la
actitud de nuestros padres, el contacto con el mundo exterior, la
socialización, así como el entorno en el cual crecemos, condicionan nuestro
desarrollo.
Cuando somos
niños se adquiere la confianza en las propias competencias, a través del
aprendizaje.
En el
transcurso del primer año, gracias al contacto físico con su madre, el niño desarrolla
un sentimiento de “seguridad interior”. Mediante el tacto y las sensaciones
corporales, adquiere conciencia de su envoltura f ísica,
del lugar que ocupa desarrollando un sentimiento de tranquilidad y solidez
frente a la situaciones y minimizando el miedo al abandono.
Cuando un
niño es reprimido, rechazado o desvalorizado, se le imponen altas metas o
exigencias con culto al éxito y continuamente se le señala lo que ha hecho
mal, o por el contrario se le protege en
exceso, no se fomenta la autonomía y se le transmite falta de confianza en él,
lo más seguro es que desarrolle esa falta de confianza en sí mismo.
Algunas
preguntas que puedes hacerte son;
¿Tenía en l a
infancia algún talento o sobresalía en algo? ¿Me han apoyado o me han
refrenado?
¿Actualmente,
en que situaciones particulares no tengo confianza en mí mismo?
¿Cómo se
expresa esa sensación?
Arrastrar un
sentimiento de inferioridad, suele tener como resultado continua búsqueda de
aprobación, dependencia afectiva (miedo a la soledad, al abandono…), física
(alcohol, comida...), material o ideológica (trabajo, religión...),
somatización, ansiedad social ante ciertas situaciones, tendencia a crear o
vivir en su propio mundo, etc…
Piensa en
todo lo que puede aportarte confiar en ti y ponte a trabajar en ello.
1. Haz una lista
de cualidades positivas y una lista de posibles defectos transformando éstos
últimos en cualidades positivas o bazas ante ciertas situaciones.
2. Concédete el
derecho al error. “La experiencia es el nombre que se da a los propios
errores”. Oscar Wilde.
3. Anota tus
mayores éxitos, los momentos en que te has sentido orgulloso de ti, de lo que
acabas de hacer.
4. Anota tus
fracasos. Reflexiona sobre ellos y escribe lo que esas experiencias te han
aportado de positivo. Saca un aprendizaje.
5. Descubre tus
frenos. ¿Qué pensamientos automáticos tengo? ¿Qué creencias personales? ¿Qué me
digo a mi mismo? Nosotros somos los primeros que nos escuchamos, por ello es
muy importante tener un habla interna positiva y cuidadora.
6. Utiliza el
método Coué de autosugestión consciente. Repite 20 veces 3 veces al día en voz
alta un pensamiento positivo general o relativo a un objetivo particular
7. Evita
compararte, generalizar o prestar sólo atención a los detalles negativos.
Trabaja sobre tus errores de pensamiento.
8. Fíjate
objetivos realistas, claros y bien definidos, que sean fáciles de conseguir y
que aumenten su sentimiento de autoeficacia. Puedes fijarlos como pequeños
pasos hacia una meta final y detrás de cada uno fija una pequeña recompensa.
9. Identifica
los posibles obstáculos y busca recursos para superarlos.
10. Pregúntate
qué podrías cambiar para ganar confianza en ti mismo y empieza a hacerlo,
(vestimenta, aspecto general, tics, costumbres, lenguaje no verbal…).
En resumen;
deja de juzgarte. Tener confianza en sí mismo es estar bien consigo mismo,
conocerse y valorarse, ser consciente de las propias capacidades, cualidades y
defectos, ser capaz de reaccionar espontáneamente con acierto respecto a una
situación, escuchar los deseos y necesidades
propias, tener objetivos y poner todos los medios para alcanzarlos.